En este espacio publicaremos las producciones literarias destacadas dentro de la sala de clases.Invitamos a todos los alumnos a participar activamente con sus escritos.
" Mientras cruzaba la calle agarrándose el abrigo largo y suelto y frunciendo los labios en un gesto amargado, sintió que había algo diferente en aquella plaza que cruzaba a diario. Unos ojos la persiguieron y la envolvieron como en una gran sábana, sin darle oportunidad de liberarse. Dos brazos firmes la sujetaron y la empujaron hacia el suelo, y ella sintió la ingravidez mientras su cuerpo caía. Su espalda rebotó sobre una superficie blanda, pero le pareció que su columna se había partido en varios pedazos, como un vaso de vidrio al estrellarse contra el pavimento. Y sobrevino la oscuridad y el miedo.
De pronto, sus ojos volvieron a enfocar la calle, huyendo de la espeluznante ensoñación. Había vuelto a revivir todo. A su mente regresaba el recuerdo, como un desagradable huésped que se negara a marcharse. Allí estaba ese cuerpo, esos ojos, metiéndosele por los párpados, en la oscuridad…
Movió la cabeza, agitada por un involuntario sollozo.
Se incorporó y observó a su alrededor. La gente caminaba con indiferencia, a la luz del cálido sol de verano, sin que nadie se fijara en ella. En realidad solo había una persona, que mantenía la mirada fija en su caluroso abrigo. No era raro. Tal vez le extrañaba por la temperatura que había a esas horas, o quizás, después de tantos años, había descubierto su secreto. Uno que mantenía oculto durante años, bajo la tela, y que aún seguía atormentándola, persiguiéndola hasta en los sueños, en medio de la soledad. El crimen que su padre había cometido, cuando ella solo tenía 15 años…"
Sofía Ponce.2° medio C
